Construida en 1870, dedicada a San Jacobo, en Utrech, en Holanda, con un altura de 14 metros en la nave principal, con espacios y proporciones creados para la sacralización, el recogimiento, pero sobre todo una combinación difícil, amplitud e intimidad. Un espacio para mirarse hacia adentro, mirando a Dios.
Ahora convertida en casa, moderna, funcional, con esa belleza que nos atrae de los espacios místicos, hipnótica y que atrae a la contemplación.
Casa de Lujo, construida para un inquilino que recibía muchas visitas, Dios, amplia, elegante, con los recovecos secretos, y una iluminación moderna, pero con sus típicos ventanales, moderna y típica a la vez, luminosa es su característica distintiva, respecto a la resolución de las iglesias habituales, en donde la luz se usa como instrumento, un foco de expresión sobre figuras santas o transparencias con sugerencias y vitrales, en este diseño, la luz está presente, ayudada por el color blanco, que no era su color original, que tenía la función de promover la penumbra, con el cambio de objeto, el blanco produce todo lo contrario.
Sobria y sacra como es su objetivo original, se convirtió en elegante e íntima, a pesar que el tamaño era un desafío.
Se pudo convertir en la calidez de un hogar, gracias a la magia del estudio de Arquitectos Zecc.
Manteniendo su estructura original, este espacio es verdaderamente un espacio original, hermosamente decorado, cómodo, donde es grato permanecer.
Tal vez un ejemplo para las iglesias en general, un espacio verdaderamente acogedor, que invita a quedarse, a disfrutarlo, en vez de la penumbra aislante de las propuestas para este tipo de construcción.